En nuestros programas 1,2 3 ¡CUÉNTAME!, damos respuestas a las grandes preguntas que puedes hacerte: ¿Cómo empezó el mundo? ¿Cuál es el origen de la vida? ¿Cómo aparecieron los animales en la tierra? ¿Quién soy ? ¿Cómo conocer a Dios?

Hoy veremos de dónde vinieron los primeros hombres. ¿De un pez, un mono, un átomo o …? También hablaremos del matrimonio.

Al final de la historia, podrás contestar a esta pregunta:

– ¿Cómo eran Adán y Eva?

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Este programa tiene su propio podcast en francés.

Lee el texto de la historia

Para los animadores

Texto completo de esta historia:​

Después de crear la tierra, el cielo y todos los animales, Dios miró y dijo:

– ¡Todo es muy bueno!

Pero su obra maestra aún no estaba terminada. Toda esta naturaleza era como un palacio magníficamente fragante y colorido en el que no faltaba nada, pero … ¿para quién? No había nadie.

Dios tomó el polvo de la tierra y con esta tierra modeló a un ser humano con piernas, brazos, cabeza, órganos, músculos, cerebro.

Hizo a un ser magnífico pero que no se movió. Su corazón tenía que empezar a latir, la sangre a circular y los pulmones a llenarse de aire.

Dios insufló en sus fosas nasales un aliento, el aliento de vida y ese ser inanimado se convirtió en un ser vivo totalmente similar a ti y a mí. Tenía un cuerpo para correr, tocar, saborear, ver, oír, hablar ; también tenía alma y mente para pensar, reflexionar, amar, elegir y decidir.

Dios había creado a un ser muy inteligente, superior a todos los animales.

Dios colocó a este hombre en un hermoso jardín lleno de árboles de todo tipo, agradables a la vista y cubiertos de frutos buenos para comer. Le pidió que lo cultivara y lo guardara. Fue una ocupación muy agradable porque no había malezas ni espinas.

Luego Dios llamó a Adán todos los animales. ¡Qué desfile!

¿Sabes por qué?

Dios quería ver cómo los llamaría Adán, qué nombre les daría.

 

Así es que esta suave bola de pelo que se agarra a los eucaliptos se le llama “panda” y que esta pequeña criatura que siempre se mueve con su casa se le llama “tortuga”.

 

Dios le dijo a Adán que gobernara sobre todos los animales y cuidara de toda la creación.

En este paraíso, el hombre no encontró a ningún ser que era como él, nadie que se le parecía. Se sintió solo; no tenía a nadie con quien compartir su vida, su intimidad.

Dios dijo:

– No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer a una ayuda que le convenga perfectamente.

Hizo caer a Adán en un sueño muy profundo. Tomó una de sus costillas. Con esta costilla, formó otro ser vivo que trajo a Adán.

¡Qué sorpresa y qué alegría! Adán gritó:

– ¡Esta vez, aquí está alguien como yo, de la misma sangre que yo! La llamaremos “mujer” porque fue tomada del hombre.

Fue la primera mujer, Eva.

Adán la amó. Se unieron, fue el primer matrimonio.

Dios bendijo su matrimonio y les dijo que tuvieran hijos, que formaran una familia.

 

Al final de este sexto día, Dios miró todo lo que había hecho y dijo:

– ¡Es muy bueno!

Estaba satisfecho. Adán y Eva, los dos primeros humanos eran perfectos. Vivían en una hermosa armonía.

Cada noche … ¿sabes lo que pasaba? Dios venía a verlos y hablaba con ellos.

Pero después del sexto… llegó el séptimo día. ¿Sabes lo que pasó ese día?

Pues bien, Dios descansó de toda su obra, de todo lo que había hecho.

 

1, 2 3, 4 ¡Y TÚ Y YO!

 

Cuando miro a las personas que me rodean, me digo a mí mismo:

– ¡Este señor, esta señora, este anciano, estos niños, no llegaron por casualidad, fue Dios quien les dio la vida. Y … cada uno es diferente!

Cuando miras tus manos, tus dedos, tus articulaciones, tus uñas, tu piel, todo lo que puedes hacer con tus manos, definitivamente puedes decir conmigo:

– ¡Es realmente increíble, te lo agradezco Dios!

Nuestro cuerpo es una maravilla, que tú y cada uno de nosotros lo cuidemos.

Puedes releer los capítulos uno y dos del libro de Génesis, encontrarás nuestra historia.

Contestemos a la pregunta: ¿Cómo eran Adán y Eva?

Adán y Eva eran semejantes a nosotros.

 

4, 3, 2, 1 ¡Y NOSOTROS PADRES!

 

En cuanto al origen de la vida, nuestros hijos se enfrentarán a diferentes teorías, es importante fortalecer su fe en este Dios Creador. ¿Cómo?

Simplemente revisando con ellos la historia de la creación, iniciándolos de una manera muy simple y natural, en la belleza de la naturaleza, al respeto por la tierra, al respeto por ellos mismos, por su cuerpo, por su espíritu y por cada ser humano.

Las primeras instituciones de Dios, que son el matrimonio y la unidad familiar siendo fuertemente cuestionadas, fortalecemos a nuestros hijos recordándoles lo que Dios ha establecido.